Querer tener hijos y no conseguirlo conlleva un gran sufrimiento. Las personas que son padres darían la vida por sus hijos, saben que no hay nada más importante que ellos. La tristeza y frustración invade a aquellos que desean ser padres y no pueden. Sus relaciones sociales puede que se vayan deteriorando, la vida en pareja y la sexualidad se resienten y los ciclos naturales se vivirán como un problema emocional.
Cada año nacen en España más de 36.000 niños mediante reproducción asistida. Provienen de parejas infértiles (actualmente la cifra ronda entorno al 18%), mujeres solteras o lesbianas recurren a estos tratamientos.
Cada mes se repite la ansiedad, la esperanza, la incertidumbre, la frustración, la pena. Por ello, la reproducción asistida es una opción en estos casos y hacerlo teniendo un seguro médico como el de Adeslas tiene grandes ventajas.
¿A quién va dirigido?
La técnica de reproducción asistida se aplica a las parejas con problemas de fertilidad que, pasado un tiempo de tener relaciones sexuales sin protección, no han conseguido un embarazo. El tiempo se estima más o menos en un año para las parejas en que las mujeres tienen menos de 35 años.
Antes de empezar cualquier tipo de tratamiento deberán realizarse los estudios y las pruebas correspondientes para diagnosticar la causa de la esterilidad. También está destinado a parejas de mujeres y a madres solteras que deseen ser madres.
¿Cómo se solicita?
Para acceder a esta técnica y a todo el servicio deberás esperar cierto tiempo, como mínimo seis meses de alta con el seguro médico de Adeslas para que cubra la hospitalización. Además, para poder solicitarlo debes acudir presencialmente a una oficina de Adeslas para entrar en el proceso.
¿Qué es la reproducción asistida?
La reproducción asistida se aplica a aquellas parejas con problemas de fertilidad que, después de un tiempo de relaciones sexuales sin protección, no han conseguido que la mujer se quede embarazada.
Esta técnica a la que llamamos Reproducción Asistida se entiende como un conjunto de técnicas y tratamientos médicos que están destinado a favorecer el embarazo en caso de que haya problemas de fertilidad masculinos, femeninos o ambos.
Esta técnica ha ayudado también a las mujeres solteras que se enfrentan a la maternidad individualmente y también a las parejas de mujeres que desean ser madres. Está ayudando a fomentar nuevos modelos de familia.
Diferencias entre la reproducción asistida en la sanidad pública y la privada
El derecho a la reproducción asistida en la sanidad pública se limita a que los médicos consideren que pueda tener éxito. Este servicio en la sanidad pública está lleno de listas de espera, falta de recursos, retraso en la edad de la primera maternidad.
En pocas palabras, los tratamientos son insuficientes para atender a la demanda. En una sociedad con distintas dificultades como acceder al primer empleo, lograr la estabilidad laboral y un sueldo digno no todo el mundo puede permitirse los presupuestos para este tipo de tratamientos en la Sanidad Privada.
Además, los requisitos en los hospitales públicos suelen ser más estrictos. Por ejemplo, aunque la ley no recoge límite de edad, en las unidades públicas se estima que el máximo es de 40 años.
El boom de los últimos años ha potenciado la actividad de las clínicas privadas, que cubren más de un 80% de la demanda. También la de hospitales que poseen las mismas técnicas pero que están colapsados con numerosas listas de esperas de 11 meses en el mejor de los casos.
Por otro lado, está la opción que ofrecen las compañías de seguros: reproducción asistida en sus seguros de salud, pero en la mayoría de los casos es la persona quien debe pagar los tratamientos, además de tener un periodo de carencia para acceder a las pruebas diagnósticas y descuentos. Pueden acceder rápido y no requieren tiempo de espera, pero se necesita contar con un presupuesto.
Coberturas del seguro Adeslas
Adeslas ofrece cobertura para los tratamientos de esterilidad e infertilidad solo para los productos que incluyen cobertura de hospitalización.
Tiene precios divididos en cuotas y ofertas especiales para asegurados. Cada uno de estos servicios médicos requieren autorización por parte de Adeslas.
Algunos no tienen límite de sesiones a precios divididos en cuotas, como la inducción de la ovulación, inseminación artificial homóloga y heteróloga o la fecundación in vitro.
¿Qué es Ginefiv?
Se trata de una clínica de reproducción asistida destinada tanto a parejas que buscan conseguir un hijo como para profesionales que confían a sus pacientes a estas clínicas a su cuidado cuando detectan un problema de infertilidad.
Cuentan con 30 años de experiencia en inseminación artificial y fecundación in vitro. También disponen de la última tecnología en Reproducción Asistida. Además, con Ginefiv su seguridad está más que garantizada con controles continuos de ciclo. Sus tratamientos de alta calidad y su excelente asistencia confieren su alto porcentaje de éxito.
Los pacientes asegurados con Adeslas pueden acceder a las tarifas concertadas, especiales y muy beneficiosas para la realizar cualquier tratamiento en Ginefiv. Podrán hacerse las pruebas médicas necesarias y pertinentes para el estudio de fertilidad cubiertas por Adeslas. Se trabajará con la más avanzada tecnología en tratamientos de reproducción asistida a precios muy competitivos.
¿Cubren los seguros los estudios de infertilidad o esterilidad?
En algunos casos, las compañías de seguros NO incluyen dentro de la cobertura de reproducción asistida el estudio de infertilidad debido a que lo establecen requisito previo para poder disfrutar de su garantía. Para poder contar con la cobertura se necesita un diagnóstico previo de esterilidad de alguno de los dos miembros de la pareja.
Algunas aseguradoras, a pesar de no cubrir técnicas de reproducción asistida, incluyen el diagnóstico de la infertilidad entre sus prestaciones. Lo más común es que las compañías impongan que se cumplan ciertas condiciones para poder tener derecho a este servicio, como no tener más de 40 años, no haber tenido hijos previamente y que la infertilidad no sea fruto del paso natural del tiempo.