Para darse de baja de Asefa hay diferentes puntos que debemos tener muy claros. En ocasiones, incluso cuando hemos puesto todas las esperanzas que teníamos en la marca donde nos registramos, podemos sufrir una serie de decepciones que nos lleven a no querer saber nada más sobre la misma. Si bien esta aseguradora es una de las que mejor viene funcionando últimamente (incluso más que con otras que son bastante conocidas) lo cierto es que podemos dar con aquella que nos viene que ni pintada. ¿Qué hacemos entonces?
¿Cuáles son las vías para darse de baja de Asefa?
Como ocurre con muchas otras aseguradoras, Asefa tiene muy claro que debemos mandar un escrito para conseguir que la baja sea efectiva y podamos así quedar libre de toda carga relacionada con la marca. Estar informado es fundamental a la hora de ponernos a hacer cualquier cosa con nuestro seguro y es por esto que las compañías cuentan con una serie de sistemas desde los que puedes preguntar todo aquello que te suponga un enigma. A continuación, para que estés al tanto, te dejamos con las opciones:
Oficinas de Asefa
Las diferentes oficinas que tiene Asefa en España ejercen como zona de encuentro para cualquiera. Las personas que llevan más tiempo disfrutando de las ventajas que les da el seguro, se suelen sentir cómodas hablando con alguien de tú a tú para que les resuelva el enredo en el que ahora se encuentran. Si tú eres uno de ellos, debes saber que desde la central que tenemos en Madrid hasta otra que esté en tu espacio de residencia son posibles para esas consultas.
Por teléfono
Llamando al número de atención al cliente de Asefa también puedes tramitar la baja. Desde aquí un operador cualquiera se pondrá manos a la obra para darte toda la información que necesitas para ello. Siempre pendiente de lo que a ti te hace falta, es importante que no te quedes con ninguna duda porque de alguna manera se está para ayudar al usuario que se siente perdido y sin saber muy bien lo que hacer cuando ya no precisa de determinados servicios.
Por correo electrónico
El correo electrónico es la herramienta de comunicación de hoy. Todas las empresas cuentan con una dirección a la que podemos enviar esa lista de preguntas sobre las que dudamos o simplemente queremos asegurarnos de su respuesta. Para darse de baja de Asefa, aunque no sea el método que debes tener en cuenta en su globalidad, podemos escribir a [email protected] y es que es aquí donde todos se meten para hacer envíos y quedar completamente tranquilos. ¿Lo haces tú?
En estas tres formas de contacto no solo nos pueden contestar a las preguntas que tengamos sino también darnos una pequeña idea de cómo funciona la aseguradora o las opciones que tienes con ella. En cualquier caso, a la hora de enviar la documentación debemos hacerlo por correo ordinario y olvidarnos de otros métodos puesto que es la única manera que la empresa tiene para conseguir el cometido. Sabiendo esto, ¿no crees que va siendo hora de revisar tu solicitud?
¿Podemos dar de baja de Asefa un seguro caducado?
Existen una serie de reglas a la hora de dar de baja un seguro médico. Como para cualquier otra contrato que hayas firmado, el acuerdo se rige por pautas que no podemos ignorar y sobre las que hay que estar muy convencido y es que todo lo que tengamos controlado jugará a nuestro favor cuando haya que darse de baja del servicio. Los plazos caducados o que hayan expirado normalmente tienen que verificarse con la compañía puesto que es ella la que lleva el control. ¿Vas a dejar que pase más tiempo?
En ocasiones podemos llegar a un acuerdo con la compañía para que la baja se proceda sea cual sea el estado de la cuenta. Si bien no hay que tomarlo como un recurso para todo (además la empresa de por sí no te va a dejar) lo cierto es que se nos da la oportunidad de contar qué nos ha pasado y cuáles son nuestras posibilidades al respecto. Por desgracia existen casos -imaginemos que fallece la persona beneficiaria del seguro- que no podemos evitar y es aquí donde la empresa toma otras alternativas.
Como vemos, darse de baja de Asefa no es algo complicado sino que simplemente debemos tener en cuanta una serie de factores que nos pueden complicar la faena. Son muchas las personas que ante algo tan sencillo se complican por el miedo que les produce hacer las cosas mal pero siempre que hablemos con la compañía, tengamos los papeles en regla y contemos con un buen asesoramiento no tiene por qué haber problemas a la hora de tomar dicha decisión. Si lo tienes tan claro, ¿por qué no hablas con los responsables y te pones a ello?